LOS SÍNTOMAS MÁS COMUNES DE LA ANSIEDAD

La ansiedad no llega sola a tu vida, lo hace acompañada de una serie de trastornos que te invaden hasta que la angustia se apodera de todo. Pero no vamos a dejar que gane la ansiedad y para combatir el enemigo antes hay que conocerlo. Los síntomas de ansiedad más frecuentes.  

Falta de aire 

Es uno de los síntomas más comunes. Te cuesta respirar y parece que te falta el aire. Siéntate, pon la mente en blanco y reanuda tu respiración. ¡Todo pasará! 

Opresión en el pecho  

No puedes evitar llevarte la mano al pecho, porque es como si algo te estuviera ejerciendo una fuerte presión en esta zona. Estírate, levanta los hombros, abre pecho verás como poco a poco, disminuye esta horrible sensación.  

Taquicardia y palpitaciones  

Náuseas y vómitos  

Tienes una sensación horrible en el estómago. Puede que se quede solo en eso, pero en otras ocasiones puede llegar incluso a vomitar.  

Mareos  

Cuando la ansiedad llega a tu vida, tu cabeza se descontrola. En ciertos casos, se puede llegar a sentir mareos y perder el control de tu propio cuerpo.   

Rigidez muscular  

Es una situación de fuerte ansiedad, tu cuerpo se bloquea. Tanto que hay partes del mismo, como el cuello, que se quedan totalmente rígidas, afectando a las cervicales.  

Sudoración 

Uno de los síntomas más comunes de la ansiedad es la sudoración.  

Hormigueo 

En las manos, en los pies, en los brazos y en las piernas. 

Temblores 

Solemos asustarnos bastante, porque nos resulta muy complicado controlar los temblores y tenemos miedo a que algo nos pueda ocurrir. Respirar es básico para mantener el equilibrio.  

Agobio 

Lo que estás viviendo no te gusta, te descontrola y te hace ser otra.  

Ganas de huir 

Quieres que todas esas sensaciones que estás padeciendo desaparezcan de una vez por todas, por eso las ganas de huir y dejarlo todo.  

Sensación de peligro 

Tienes miedo de todo de que te pueda pasar algo de camino al trabajo, de que en casa haya una tragedia, pero sobre todo tienes miedo de que puedas estar en peligro.  

Despersonalización 

Una de las peores cosas que le ocurren a una persona con ansiedad es que, por momentos puede llegar a perder el rumbo de su vida, dejando de ser ella misma.  

Inquietud e inseguridad  

Estás nerviosa e inquieta y te resulta muy difícil cambiar esa sensación. Prueba salir a dar un paseo por algún parque o por el mar.  

Irritabilidad  

No eres tú. Además, estás descontrolada, fuera de ti y no estás para aguantar bromas pesadas ni segundas intenciones. 

Pensamientos obsesivos  

Tu mente no está en el momento presente: por los nervios, mareos, taquicardias. Eres incapaz de pensar con coherencia.  

Confusión  

Ya no sabes ni qué pensar. Hay días que crees a ciencia cierta que todo esto pasará, pero otras te levantas con la sensación de que la ansiedad te acompañará de por vida.  

Con todos estos síntomas, es normal que no puedas concentrarte, que te cueste estar al 100 % en el trabajo. Pero, no te desanimes, en cuanto empieces a aceptar la ansiedad y a hacerla frente, ¡volverás a ser tú misma!   

Estado de alerta 

A la sensación de peligro constante, se une el estado de alerta continuó. Piensas que algo te va a ocurrir y, en lugar de disfrutar del momento, te dedicas a anticipar, y no cosas buenas precisamente.  

Tensión en la mandíbula 

 La tensión provocada por todos los síntomas de la ansiedad genera que tú mandíbula esté todo el rato en tensión y que tus dientes estén presionados unos contra otros.